20 Aniversario del terremoto de Limón

Por algún motivo, el año de 1991, es muy especial para mí. Uno de los sucesos que cambió mi vida para siempre, fue el terremoto del 22 de abril de 1991. Hacía un mes que mi padre había muerto y me convertí en el apoyo a mi madre en ese momento tan dificil. Cursaba el quinto año, en el Liceo Vicente Lachner de Cartago, y un día antes, mi madre decidió realizar la misa y rosario por el alma del viejo.

Ese lunes, por algún motivo que no recuerdo claramente, a los quintos años, nos llevaron al viejo cine Apolo a no se que, en la mañana. Me acuerdo que salimos como a las 3:30 p.m. de clases. Llegué y empecé a almorzar. Creo que no habían pasado ni 5 minutos, cuando empezó a moverse todo. Solo en mi casa, salí hasta el marco de la puerta y como nunca, ví como los postes se movían, los cables chocaban unos contra otros. Todo crugía.

Mi madre llegó con mi hermana, de apenas 5 años llorando. Cuando pude, fuí a visitar a mi abuela, para ver si no estaba sola y acompañarla, pero ya estaba acompañada. En el camino de mi casa a la casa de mi abuela y viceversa, tembló en varias ocasiones y de manera fuerte. Nunca en mi vida, que yo recuerde, había sentido tantos temblores fuertes, como ese día. Recordaba el del sábado santo, en 1983, el de Cóbano y Alajuela, en 1990, pero ese día, fue diferente.

A partir de ese día, aprendí a afrontar con un poco de valentía, estos fenómenos, claro, lo aprendí de la peor manera, solo y sin la persona que siempre me daba valor, en cada temblor, mi padre. Ese día, Costa Rica, no se había dado cuenta de la magnitud del desastre, como en estos tiempos. A diferencia de Cinchona, en cuestión de horas, ya sabíamos de la magnitud del desastre, pero en el caso de Limón, hasta los siguientes días, fuímos comprendiendo la clase de desastre.

Ese día, un terremoto de 7,7 en la escala de Richter y IX en la escala de Mercalli, a las 3:57 p.m. azotó el Valle de la Estrella, con un epicentro a 10 km, debajo del río Telire. En Costa Rica, murieron 48 personas, 4452 casa colapsaron y se registraron alrededor de 651 heridos, Del lado panameño, murieron 79 personas, más de 6500 casa colapsaron y se atendieron cerca de 1000 personas heridas. El bosque primaro en ambos países, se vió afectado y la plataforma continental emergió cerca de 2 metros en ciertas zonas del litoral caribe en Costa Rica y hasta 4 metros en otras. Las replicas se dieron hasta 2 semanas después de ocurrido el fenómeno. Sin duda una gran prueba, y podemos decir, que la herida, 20 años después, no ha terminado de sanar. Una gran cicatriz quedó y ni 5 gobiernos han podido sanar.Casi un año después, me tocó visitar el área, por mis estudios en turismo. La naturaleza se encargó de empezar los cambios, pero quedó mucho trabajo pendiente de los gobiernos para ayudar al pueblo a levantarse.