lunes, 23 de enero de 2012

Estamos a tiempo

Casi un año ha pasado, desde que el nuevo alcalde juró en su cargo y no hemos visto mayores adelantos en nuestro cantón, a pesar de que el pueblo le dió un espaldarazo a una nueva gestión, en busca de mejorar la vida, el cambio ha sido poco o nulo.


Nuestras calles siguen igual o peor, con más huecos. Como cada temporada de lluvias, las emergencias son frecuentes y los vecinos sufren por la falta de políticas serias y de prevención. De que vale ser un buen ciudadano, pagar sus impuestos, ser parte activa de la sociedad, si el respaldo de nuestros líderes municipales es nulo.


Cada día, encontramos problemas nuevos, o aquellos que pensabamos que no crecerían, en un fenómeno de metástasis, empiezan a abarcar nuevas áreas y provocarnos desesperación, plantearnos muchas preguntas ypocas respuestas. Sentirnos abandonados. En el año 2011, fuímos testigos, de como Aserrí, se convirtió en guarida de malhechores sin piedad, sin humanidad, sin respeto por la vida humana, por que es más fácil envidiar lo de los demás y obtenerlo sin trabajar.


Por que nuestras escuelas y colegios están en abandono, por que ni gobiernos locales o nuestro gobierno de turno, se digna en oír las necesidades de su pueblo, sino que ellos en su subjetiva sapiencia, "arreglan" lo que ellos creen que es necesario, aunque los niños y jóvenes estudien hacinados.

Por que seguimos siendo testigos silenciosos, de como nuestras niñas quedan embarazadas y nuestros niños usan más drogras. Por que es más fácil robar, evadir, mentir, a ser honrado.


Por que lo mejor que hemos visto, es como han quitado a los taxis piratas del frente del edificio municipal, por que hay más policías en el distrito central, pero y el resto?. Pero ha todo esto, y qué hacemos nosotros para arreglar la situación?. Es nuestro deber exigir que trabajen por un pueblo hermoso como lo es Aserrí. Una feria del tamal no es suficiente, para satisfacer las necesidades del pueblo, que crece, día a día.

Hasta nuestro deporte es tan deficiente, que los únicos logros,  son los apoyados por sus escuelas y colegios, por que las instituciones ponen mil pretextos y trabas para ayudar. Estamos a tiempo de luchar por lo nuestro y no ser testigos menguados del lento avance y ser parte del desarrollo justo y necesario para todos.