En ciudad de Guatemala, fue atacado por un comando de sicarios, al cantautor argentino Facundo Cabral. Increíble. Saliendo de su hotel, para dirigirse hacia el aeropuerto, después de una semana de presentaciones, fue muerto a tiros. Casi de inmediato, las culpas por la poca seguridad no se han hecho esperar.
Cabral, que durante años, fue ejemplo de la libre canción, amante de la paz y libertad y férreo oponente de las dictaduras en América, fue ejemplo de lucha junto a su guitarra. Cantó en cada lugar donde las dictaduras se alzaban, sin temor, con melodías de esperanza y libertad.
Escritor, cantante, poeta, soñador, Cabral fue el ejemplo más noble de la vida, de como actúa sobre los seres de la manera que más le plazca. Aprendió a leer a los 9 años, alcohólico, marginal y delincuente hasta los 14 años, a los 17 empezó a cantar y ya a los 22 empezó su carrera hasta nuestro días.
El grito de los centroaméricanos es gigante, es el grito de justicia de querer vivir en paz. Y es que Guatemala es la simple muestra del cáncer en el que vivimos. Nuestros líderes aducen que la violencia, con que los desgraciados actúan, es lo que hace creer o tener una imagen de falta de seguridad. Sin palabras!!!.
Paz a los restos de un verdadero luchador por la paz con sus dos armas, su voz y su guitarra.
